¿Qué sucede después de 2 horas de abstinencia al cigarro?

La neurociencia a jugado un papel importante en la comprensión del por qué las personas continúan fumando o consumiendo drogas a pesar de tener el conocimiento del daño que les provoca. A pesar de todas las campañas informativas, las personas no logran abandonar el cigarro. En la adicción, los neurotransmisores juegan un papel importante, envían señales a ciertas áreas cerebrales que tienen que ver con el sistema de recompensas y la motivación como la corteza orbitofrontal, el núcleo accumbens. Por lo que, se vuelve muy difícil para la persona fumadora detener el impulso y los deseos por fumar.

Se ha encontrado que las personas fumadoras tienen deficiencias en el control cognitivo que es una función ejecutiva superior relacionada principalmente con las respuestas motoras, es decir, con aquellas conductas que se ejecutan casi de manera automática, por ejemplo, fumar, consumir drogas o responder de manera violenta, conductas principalmente no deseadas por los individuos, pero muy difícil de controlar. Este tipo de estudios ha tratado de explicar por qué se da esa búsqueda impulsiva por las sustancias.

Así mismo, el control inhibitorio es parte de las funciones ejecutivas y ha sido estudiado ampliamente por su relación estrecha con la adicción a las drogas. Es una función cognitiva que incluye el control cognitivo y la inhibición conductual. Sobre todo, en consumidores de drogas que buscan consumir compulsivamente. Estos estudios se han realizado con el apoyo de estudios de resonancia magnética para ver de qué forma se activan las regiones cerebrales cuando llegan al cerebro del individuo señales relacionadas con el consumo.

Se ha demostrado en la literatura científica que las personas que consumen drogas tienen déficits en el control inhibitorio. En otras palabras, les resulta muy difícil controlar sus impulsos inmediatos cuando tienen enfrente la sustancia.  Los estudios han demostrado que la nicotina puede llegar al cerebro en un periodo de diez segundos aproximadamente y provoca en el cerebro una sensación de alivio para el dependiente, un refuerzo positivo inmediato asociado con la reducción del estrés, del enojo, la frustración provocando una sensación de tranquilidad.

Hou y colaboradores (2024) llevaron a cabo un estudio con fumadores normales sin abstinencia, es decir, con los que fuman frecuentemente y no dejan pasar lapsos de tiempo largos, y los compararon con fumadores con dos horas de abstinencia. El objetivo del estudio fue conocer precisamente cuáles eran las diferencias entre estos dos tipos de fumadores en cuanto a la inhibición conductual y el control cognitivo.

Los autores del estudio demostraron que los individuos que tenían más de dos horas sin fumar, mejoraron en las mediciones de inhibición conductual, es decir, demostraron tener una mayor habilidad para inhibir una respuesta automática. Estas mediciones las realizaron con mediciones basadas en resonancia magnética y realizando tareas neuropsicológicas que presentan estímulos para el individuo y por lo regular tienen que detener una respuesta inmediata. Para los fumadores con el periodo de abstinencia de dos horas, fue menos complicado detener la respuesta inmediata y casi automática.

Se ha demostrado que la presencia de nicotina en el cerebro afecta la corteza cingulada anterior impidiendo que el individuo pueda inhibir la respuesta inmediata de fumar el próximo cigarrillo.

De acuerdo estos hallazgos científicos, la vida en promedio de la nicotina en el cerebro es de dos horas, tiempo en el que se puede permanecer sin los síntomas de la abstinencia provocada por la dependencia a fumar. Por lo que la mejoría en cuanto a las respuestas automáticas de los que tenían más de dos horas sin fumar, se puede explicar en cuanto a que existía una menor concentración de nicotina en el cerebro.

Estos hallazgos son importantes para la implementación de programas para dejar de fumar, o bien, para las personas que lo intentan solos. Saber que, en un periodo de dos horas sin dejar de fumar, el cerebro ya no tiene nicotina y las habilidades de inhibición conductual mejoran considerablemente. Por lo que, con el paso de los días, será mucho menos difícil ir abandonando el hábito de fumar.

Los deseos se incrementan cuando llegan situaciones estresantes, debido a que el cerebro asocia el estrés con el suministro de nicotina, pero dura muy poco. En ese periodo, se recomienda respirar, caminar, o resistir. Con el tiempo será más fácil.

 

Dr. Enrique López Ramírez.

Instituto Tecnológico de Oaxaca.

 

 

Hou, L., Zhang, J., Liu, J., Chen, C., Gao, X., Chen, L., … & Zhou, H. (2024). Two-Hour Nicotine Withdrawal Improves Inhibitory Control Dysfunction in Male Smokers: Evidence from a Smoking-Cued Go/No-Go Task ERP Study. Neuropsychiatric Disease and Treatment, 863-875.

Li, X., George, M. S., & Zangen, A. (2023). XV. brain stimulation therapeutics. Addiction Neuroscience6, 100080.

Versace, F., Robinson, J. D., & Cinciripini, P. M. (2023). Toward neuromarkers for tailored smoking cessation treatments. Addiction neuroscience6, 100075.